
´´El Nuevo Zaldumbide`` (publicada en 2019 bajo el sello editorial Festina Lente, y Premio Joaquín Gallegos Lara del mismo año), escrita por Salvador Izquierdo, es la continuación de dos obras antecesoras cuyos títulos: ´´Una comunidad abstracta``, y ´´Te Faruru``, se posicionaron en las instancias más altas del Premio Herralde, otorgado por Anagrama.
Esta novela –a diferencia de las ya mencionadas- está escrita a manera de diario artístico. Izquierdo comienza narrando sobre cómo encontró en la biblioteca de su abuelo un ejemplar de ´´´Égloga Trágica``, de Gonzalo Zaldumbide, donde curiosamente halla una frase subrayada, dicha por Segismundo, uno de los personajes de la obra.
´´Nunca vuelven los que se fueron``.
Conforme pasa la narración, mediante un análisis de la obra de Zaldumbide, se realiza el desglose de distintas personalidades que rodearon alguna vez a Guayaquil; además de ofrecer datos autobiográficos del narrador, tales como los recuerdos de su abuelo, y su personalidad errante (su memoria transcurre entre Estados Unidos y Ecuador).
Se trata de un monólogo interior donde se hace referencia también a las circunstancias en las que se va escribiendo la novela (el gobierno de Rafael Correa), y de cuando en cuando: bromea acerca de ciertas autoridades del país que tuvieron relación con el arte, y los sectores o mal llamados ´´cenáculos`` de la ciudad.
Es una obra bastante particular de acuerdo a los estándares que el lector común tiene como novela, pero al mismo tiempo, una fuente de ingenio e investigación amplia.
Comentarios